La ONG Humane Society International ha conseguido liberar a cerca de 200 perros que estaban destinados a una muerte segura, por electrocución, para ser servidos en una sopa picante en Corea del Sur. Los activistas de la organización estadounidense intervinieron una granja de carne para perros en la localidad de Hongeseong. Su labor fue difundida en un video compartido a través de su Facebook.
La organización estadounidense ha actuado durante la temporada de Bok Nal, un festival en Corea del Sur en el que se sacrifican miles de perros para usar su carne para hacer sopa picante. Los canes rescatados de varias 'granjas de carne' fueron trasladados a refugios animales en los Estados Unidos, Reino Unido y Canadá para luego ayudarles a tener un nuevo hogar.
Los 200 perros pudieron ser rescatados cuando el responsable de un centro de cría de cachorros para carne pidió ayuda a Humane Society International para cerrar su propia ‘granja’ en la localidad rural de Hongeseong. Según informó la organización con sede en Estados Unidos, el denunciante pretendía cerrar el centro para dedicar las tierras al cultivo en vez de a la matanza de canes.
Al año más de 2,5 millones de perros son criados en miles de granjas de carne de Corea del Sur. La granja de Hongeseong es la décimo cuarta granja de carne de perro que Humane Society International ha cerrado permanentemente desde el año 2014.
La oposición a este tipo de prácticas como el festival de Bok Nal está creciendo entre los ciudadanos y personalidades políticas en Corea del Sur, e incluso el presidente Moon Jae-in adoptó en 2017 un perro llamado Tory, rescatado de una granja de carne de perro.