Por Pamela Castañeda
Coach sexual
Instagram: @latigre_latigre
El petting también es conocido coloquialmente como franeleo, sobadera, caricias, etc. Pero no es coito. Esta práctica se da mayormente en la adolescencia, cuando las personas están descubriendo sus cuerpos en una relación.
Los adultos, que ya hemos pasado por todo eso, estamos tratando de redescubrirnos para que el sexo siga siendo emocionante. Es por eso que ahora se aconseja volver al pasado de vez en cuando y practicar el petting para generar esa excitación de querer más y no poder. Hay que poner énfasis en las caricias precoito, en el calentamiento, que siendo la parte más importante del proceso, muchas veces queda en el olvido. Esta práctica ayuda a que todo reviva, a prender el fuego y ponerle mucha atención a cada caricia, a tomarse tiempo para cada uno, a enfocarse en el momento sin tener como gol el coito y sentir la presión de llegar al orgasmo de esa manera.
Ojo, hay muchas maneras de tener relaciones y de poder llegar al orgasmo si es que lo desean, no dejemos de explorarnos. El petting da la oportunidad de explorar nuestros cuerpos nuevamente, de seguir descubriendo esas zonas erógenas de tu pareja que jamás tocaste y de estimular otras dormidas.
Haciéndolo, te darás cuenta de la importancia que tiene la estimulación previa y de evitar que el sexo se convierta en un acto automático. La rutina puede convertirlo en algo repetitivo que pierde emoción. El tiempo en que se hace esta práctica lo ponen ustedes en pareja. Puede ser una semana, dos, solo unos pocos días, ¡no hay reglas! Pero sí pueden ponerse el reto de hacerlo hasta sentir que ya no pueden más y que las ganas han llegado a un punto que no sentían hace algún tiempo.
Como el petting es muy común en los adolescentes, los padres deben hablar al respecto con sus hijos. Es muy importante que sepan todos los riesgos existentes aparte de un embarazo, que finalmente es el menos peligroso. Hay infecciones de transmisión sexual que, así no haya penetración, se pueden contraer a través del sexo oral. Es importante hacerles saber todas estas cosas a los hijos. La sexualidad es un tema del que debe conversarse con ellos porque es algo que van a hacer sí o sí, aunque nadie les cuente cómo son las cosas. Hablarlo y hacerlo un tema totalmente natural ayuda a la comunicación y que, ante cualquier duda que tengan, se sientan totalmente libres de poder hablarlo con ustedes.
Así que ¡a practicar el petting de vez en cuando y hablarlo con los hijos!
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