El pasado 11 de febrero, el estadounidense George Rincon y el argentino Diego Pérez se enfrentaban en una pelea de box en la arena Alamodome de San Antonio, Texas (Estados Unidos). De un momento a otro, quien había resultado ganador cayó a la lona ante la atónita mirada de los presentes.
Rincon derribó hasta tres veces a su rival en menos de tres minutos, lo que llevó al réferi del combate a darlo por culminado; sin embargo, algunos segundos después de que se anunciara como ganador al norteamericano, este se descompuso poco antes de llegar a su esquina, preocupando a los asistentes.
El hombre fue atendido por el personal médico del lugar. Luego de varios minutos de haber perdido el conocimiento, Rincon logró recomponerse y se puso de pie nuevamente. Posteriormente, fue llevado a un hospital local.
Un usuario compartió en Internet un video que muestra a Rincon recibiendo atención médica mientras permanece en la lona.
Claudia Trejos, corresponsal de la plataforma DAZN USA, señaló que el análisis realizado al boxeador concluyó que Rincon había sufrido un simple desmayo y no una convulsión, como se creyó en un inicio. Al parecer, se desvaneció por un problema momentáneo de presión arterial.