Conmoción entre los usuarios de redes sociales es lo que viene generando el rescate de un perro de raza pitbull que fue encontrado durmiendo sobre una bolsa de basura. Su historia, registrada en video y publicada posteriormente en Facebook, acumula miles de reacciones y miles de comentarios provenientes de internautas que aseguran haberse conmovido al conocer su caso.
Todo empezó cuando una mujer, que reside en Kentucky, Estados Unidos, descubrió que un can permanecía recostado sobre una bolsa de desperdicios ubicada en los exteriores de su vivienda. Ella se comunicó inmediatamente con un grupo de rescate animal se acercó hasta el lugar para atender la emergencia.
“Usualmente no saco a perros de la calle porque puede ser peligroso”, dijo Tracy Korfhaghe, cofundadora del refugio de animales MisPits and Friends Rescue. “Había algo sobre ese pedido ayuda... yo tenía que ayudarla”, agregó.
Al llegar y encontrar al animal, la mujer no pudo evitar conmoverse. "Ella me miró y lucía derrotada, como si se hubiera dado por vencida en la vida”; sin embargo, lo que ella y su equipo desconocían era que lo más desgarrador aún estaba por venir.
Y es que además de quedar horrorizados con el olor del perro, al que describieron como “si se estuviera pudriendo de adentro hacia afuera”, la rescatista y su equipo notaron que su estado era deplorable: su esqueleto se podía ver a través de su cuerpo debido a la falta de alimento.
No obstante, tomó a todos por sorpresa que la perrita empezara a caminar alrededor de los rescatistas como si estuviera dispuesta a recibir ayuda. “Comenzó a caminar y vi que ella estaba como ‘bueno, tal vez esta gente va a ayudarme’", contó Korfhaghe.
Tras llevarla a un lugar seguro en donde recibió atención médica y un baño, descubrieron que el can era bastante tierno a pesar de haber estado bastante tiempo en la calle. Los días pasaron y, gracias a los cuidados del refugio, el animal recuperó su peso y empezó a mostrarse con más confianza. Ahora jugaba y saltaba como lo haría cualquier perro que sabe que nunca más le faltará nada.
Su radical cambio sorprendió a sus rescatistas, pero sentían que había algo que aún le faltaba para terminar de ser feliz: su propia familia. Por eso, un voluntario realizó una sesión de fotos con el animal como protagonista para llamar la atención de posibles adoptantes.
Fue así como la familia Garrison apareció para dar el gran paso. Ellos contaron que se conmovieron tanto al conocer su caso que no dudaron en sumarla a su familia. “Cuando la obtuvimos ella era muy callada y tímida, pero ahora se siente más segura. Ella ya no tiene que preocuparse de dónde vendrá su alimento”, contaron sus nuevos ‘padres’.
Ahora, Kita, como la bautizaron, pasa la mayor parte de su tiempo junto a los tres hijos de la pareja que la adoptó. “Donde los niños estén, Kita está”, dicen. “Ella trae luz a nuestros días, si es que tuvimos uno malo”, agregan.