Cuando lo encontraron, Arbuckle, un perro sin hogar, apenas podía caminar. Si lo hacía, era a distancias cortas. Su estado de ánimo era el de un can deprimido, incómodo y sin vida que sufría por dentro sin poder pedir ayuda.
El can se la pasaba tirado en el suelo por horas, lo que no solo incrementaba su obesidad, sino que también perjudicaba su salud ya que tenía con problemas al corazón.
Sin embargo, su vida cambiaría al conocer a Jane, una actriz estadounidense dispuesta a adoptarlo y a brindarle una nueva oportunidad de vida.
Ella contó que el animal debería pesar 22 kilos, pero debido a su condición de hipotiroidismo no tratada llegó a pesar más de 52 kilos.
A través de Facebook e Instagram, la mujer comparte detalles del proceso de cambio que inició el perro, el cual se basa en una estricta dieta y en una rutina diaria de ejercicios.
Luego de varios meses, y gracias a los cuidados y dedicación de su ama, Arbuckle sufrió una radical transformación que la he valido ganarse miles de fans en las redes sociales.
Los videos y fotos publicadas en redes sociales demuestran que el perro ha logrado recuperar esa alegría que caracterizan a todo can. Asimismo, el material comprueba que el animal se encuentra en las mejores manos: las de una persona dispuesta a brindarle el cariño que por tanto tiempo necesitó.